Silvia Saint (IV). Entrevista en Primera Línea

"Se acabó el porno hardcore para mí"

Nacida en la República Checa en 1976, esta espectacular rubia que dice no haber pasado nunca por el quirófano se convirtió durante unos años en la reina del harcore. Ahora trabaja sólo en películas soft, promociona su página web y se quita la ropa en sesiones fotográficas de luxe.

La presencia de Silvia genera revuelo. Todos la miran, algunos por lo buena que está, otros porque la reconocen. Aunque las cámaras han dejado poco por descubrir de su anatomía, vista tan de cerca hay ciertos detalles nuevos que se pueden captar y que resultan sorprendentes. Pese a los taconazos, es más baja de lo que se espera y no está especialmente delgada, sino moldeada, rotunda y llena de curvas. Podría ser sin problemas una chica Timotei, porque tiene el pelo rubio, con base natu ral, sedoso y largo. Huele muy bien, una sutil mezcla de champú caro con perfume más caro todavía y muy bien elegido (no como otras actrices porno, que destilan un exceso de fragancia). Viste de marca de arriba a abajo (ferviente practicante del "hay una vida más barata, pero no es la mía"). Habla muy, muy deprisa y su tono de voz es un híbrido entre una pija y un dibujo animado. La obvia e impactante belleza de su cara y la perfección natural de su cuerpo, con esos pechos perfectos en forma de gota de agua hacia arriba, y esa piel de melocotón, suave (la toqué), la han encumbrado.

Encarna el objeto de deseo más sofisticado que se pueda imaginar, porque es como ver un ángel y, al tiempo, ninguna es tan depravada ni llega tan lejos en esto del sexo representado. Y ella lo sabe. A estas alturas Silvia, como otras diosas del erotismo, cobra por todo. No regala un segundo, y tampoco tiene paciencia, así que transmite esa misma prisa durante sus respuestas, cortas y concisas, que se perciben muy estudiadas: con lo poco que revela se pueden extraer verdaderas y valiosas lecciones no sólo acerca de la industria del sexo, sino de la propia naturaleza humana… y de la suya personal.

Silvia ve acercarse el momento de su retirada y va reconduciendo su carrera. El mundo del porno está rodeado de comentarios y bulos. Todos los que intervienen en él, con independencia de su peso específico y de su participación, reciben su parte: aquí no se salva nadie. Silvia ha trabajado con todos y casi nadie habla bien de ella. No hay que ser ingeniero para deducir que en ciertos casos es por pura envidia. En otros, porque no todos aceptan con deportividad un "no" como respuesta, ni tampoco un "sí, pero cuando a mí me dé la gana".

La más grande

Para no iniciados: Silvia Saint es el nombre de guerra oficial de la actriz más famosa del firmamento hardcore, cuya proyección sólo es comparable a la de Jenna Jameson en Estados Unidos. Sin embargo, también ha aparecido como Elaine, Renate, Silvia, Silvie, Silvia Sint, Sylvie o Silvia en sus 420 participaciones (computadas) en películas porno.

Antes de iniciarse en la industria del cine para adultos, estudió Gestión de Hostelería y trabajó como directora de un gran hotel en la ciudad checa de Zlin (ella nació en Kyjov), y como contable y coordinadora de marketing en distintas empresas… Pronto comprendió que, económicamente, estos trabajos no la llevarían muy lejos, y optó por emprender una carrera como modelo que enseguida derivó a catálogos de lencería y portadas en revistas para adultos. Fue elegida "Conejita" e imagen de la edición checa de la revista Penthouse en 1996. Un año después se produjo su incursión en la industria pornográfica. El que era su novio entonces la llevó a un casting para una película X americana del famoso director Frank Thring. Era una producción de Private rodada en Praga y obtuvo un éxito enorme. A esta experiencia siguió una segunda, en 1998, tras lo cual Silvia cruzó el Atlántico y se instaló en suelo americano durante tres años, ocupando igualmente la portada de Penthouse en 1998.

Su trabajo incluye sexo anal, fetichismo, lesbianismo, sexo interracial, etc, siendo una de las actrices preferidas a la hora de protagonizar las producciones más cuidadas y de presupuesto más elevado de la historia del porno. Por ejemplo, la encontramos encarnando a la cosmonauta Helena Sidorenko en la trilogía de Private "The Uranus experiment", todo un clásico del cine X, en la que se rodó por primera vez una eyaculación en situación de ingravidez dentro de un simulador espacial.

El 19 de marzo del 2001 se comunicaba oficialmente la retirada de Silvia Saint de la industria del cine para adultos y su regreso a Praga. Allí conoció a un empresario checo –cuyo nombre nunca se divulgó– y se enamoró. Por lo visto, la boda estaba ya planeada, pero nunca se llevó a cabo.

He podido leer cotilleos acerca de que te has casado y tienes un hijo. ¿Es cierto?

Nunca he estado casada. Ya sé que muchas revistas lo han publicado y en Internet circula la noticia de que me casé, pero no es cierto. También decían que tengo hijos y tampoco es cierto. En Internet se divulgan muchas gilipolleces y muchas mentiras.

¿Dónde resides?

Vivo en Praga, en la República Checa, aunque viajo mucho. Trabajo bastante con Private. Me desplazo a hacer la promoción de las películas, a participar en sesiones de fotos, voy a festivales. He estado en todas partes: Berlín, Autralia, Nueva Zelanda, Brasil...

Se sabe que Silvia mantuvo una larga relación con Mr. Marcus y que poco después conoció a una pareja de diseñadores de páginas web con los que ha desarrollado la suya propia, www.clubsilviasaint.com, en la que inició la gestión de una agencia de modelos eróticas. Poco después se asoció con Viv Thomas para el rodaje de una producción lésbica titulada "Searching for Silvia".

¿Qué estás haciendo en este momento?

Me encargo de mi web oficial, en al que incluyo a otras chicas que se dedican a ser modelos eróticas y de desnudo, y tengo mi propia agencia de castings. Trabajo sólo 4 ó 5 veces al año en exclusiva para Private. Sólo soft, con otras chicas… se acabó el hardcore para mí.

¿Qué tipo de producción prefieres?

Me gustan las de Private. Me gusta trabajar para Frank Thring y también el estilo de Black Magic Production.

¿Piensas hacer como otras actrices, que se lanzan a dirigir?

No, me interesa mucho más la fotografía. Me encanta. Eso es lo que empiezo a hacer ahora.

Las películas y las sesiones siempre conllevan un equipo y, en especial, a otros actores. ¿Qué es lo que valoras más de ellos?

Me gusta que la gente sea profesional. Es lo único que me importa, que el fotógrafo, el maquillador y demás lo sean. Cuando trabajo tengo la imagen que quiero conseguir en mi cabeza y trato de que eso salga y quede reflejado en el set.

Sinceramente, ¿cuál dirías que es la parte más dura del trabajo?

En esta industria nada es fácil... Este trabajo no es fácil, especialmente si te metes en producciones de bajo presupuesto. Piensa que, además, siempre hay gente maleducada, incorrecta, que no es puntual... Desde fuera se ve el cine X como algo que va exclusivamente de "di esta frase" y follar... No es así. Hay mucho más, mil aspectos más. No es fácil ser independiente, créeme. Después de tantas películas, premios, etc, irás por la calle y seguro que te reconocen. Sí, me reconocen. Hay de todo. Unos me paran y son amables... Me pasa mucho también que me reconocen pero como van con las novias o las mujeres, me miran y no se atreven a decir nada. Otros lo malinterpretan y piensan que tienen algún derecho sobre mí. Los hay que ven porno pero no lo admiten… No pasa nada, es parte del trabajo.

¿Qué consejo le darías a una actriz nueva?

Si alguien pretende empezar en esto, lo mejor es que se haga con un muy buen agente, alguien que sepa del negocio, para que no la utilicen. Tiene que trabajar con buenos fotógrafos y, ante todo, tiene que saber su propio precio y hacer sólo aquello que tenga que hacer. Por supuesto que te tiene que gustar un poco el sexo, pero lo fundamental es tener a alguien que se preocupe de tus asuntos.

¿De qué otras maneras ganas dinero?

Cuando te conviertes en alguien como yo, la gente está interesada en saber cosas de ti: lo que te gusta, lo que haces... Les interesa más lo que haces detrás de la cámara, dónde compras, qué haces en cada momento, o en tu casa… La página web permite eso. Se pueden hacer fotos muy bonitas y para eso ayuda mucho el Photoshop (risas). Se pueden hacer muchas cosas interesantes para ganar pasta.

¿Te interesaría hacer cine convencional?

Me lo ofrecieron una vez, pero dije que no. He elegido el porno, tengo un camino y eso queda fuera. Muchas actrices en América salen en ví deos musicales, pero a mí me interesan más las sesiones de fotos, trabajar como modelo. Y es a lo que me llevo dedicando intensamente los últimos 4 ó 5 años. Me gusta ser creativa y desarrollar mi imaginación para cada escena o para cada sesión.

¿Cómo es un día normal en tu vida, si no estás en un rodaje?

Hago cosas normales. Me levanto, hago la colada, limpio la casa...

No te veo haciendo eso.

Pues lo hago. Y veo a mis amigos y a mi familia, voy al cine. Lo que cualquiera.

¿Qué tipo de cine te gusta más?

Voy mucho a ver películas de estreno. Prefiero el cine histórico. Creo que Sean Connery y Angelina Jolie son actores con mucho talento.

¿Cómo prefieres vestir?

Suelo elegir vestidos con sandalias de tacón alto y fino.

¿Te cuidas mucho físicamente?

No sigo ninguna dieta ni tampoco hago régimen, como de todo lo que me gusta. Pero sí hago deporte.

Texto: Eva Roy. Primera Línea. 02/06/2006